Por segundo año consecutivo se otorga a una mujer el Premio Nacional de Artes Plásticas. Anteriormente, en 2022, fue merecedora de tan alta distinción la consagrada pintora y escultora Flora Font, mientras que en esta ocasión le fue otorgado a Zaida del Río, quien representa en sí misma, sino todas, la gran mayoría de las  expresiones de las artes visuales.
Pintora, dibujante, grabadora, diseñadora escénica, escultora, ceramista, performer, además de profesora, poetisa e intérprete musical, Zaida del Río es autora de una obra múltiple, de alto vuelo artístico y perfectamente reconocible por la sensibilidad y expresión artística que reflejan cada una de sus creaciones.

“Fui y seré siempre pintora… Y más que pintora soy eminentemente dibujante. En casi todas mis creaciones hay un dibujo definido”.

¿De quién heredó Zaida del Río tanto talento y esa pasión inmensa por el arte?

“De nadie en particular. Ninguna persona de mi familia se sintió atraída nunca por las artes plásticas, ni por otra manifestación de las artes. Entonces creo que nací con este don. Y corrobora que es un don innato, el hecho de que nací en el campo. En un pueblito de campo perteneciente a Remedios, un municipio de la provincia de Villa Clara.
En ese lugar y, particularmente, en los años de mi infancia, no había Casas de Cultura, ni escuelas de arte, ni siquiera luz eléctrica, como tampoco llegaba ningún tipo de información.

“Sin embargo, desde muy pequeña sentía una gran inclinación hacia las artes. Comencé pintando. Pero a medida que iba estudiando me interesaron otras expresiones. Así pintaba, bailaba y cantaba, aprovechando los distintos cursos que años después impartían reconocidos especialistas.

“Tres mujeres”. La mujer es un tema recurrente en la obra de Zaida del Río. 

“Evidentemente, no canto mal. Hace unos años tuve la dicha de grabar un disco con Producciones Abdala. Lo titulamos De mi padre lo aprendí y es un compendio de canciones de autores villaclareños, especialmente, melodías que escuché durante el tiempo que viví en esa provincia: Eusebio Delfín, Rodrigo Prats y Benny Moré, entre otros.
A pesar de ello, fui y seré siempre pintora, solo que he tenido la oportunidad de incursionar en otras aristas del arte. Y más que pintora soy eminentemente dibujante. En casi todas mis creaciones hay un dibujo definido”.

Uno de los temas más recurrentes en sus creaciones es la mujer. La mujer como epicentro de sus obras. ¿Acaso es porque usted se representa en cada una de ellas?

“La mujer es mi tema más recurrente y ello se debe a que mi obra es esencialmente autobiográfica. Nunca me he hecho autorretratos. Por eso efectivamente expreso en esas mujeres mis emociones, mi vida. Y también las Mujeres Pájaros que es una de mis creaciones más relevantes, muy conocida y que me ha identificado dentro y fuera de Cuba. La mujer es un elemento, un personaje que he reproducido con bastante frecuencia”.

Obra “Fábula”, técnica mixta sobre tela.

¿Qué es para usted el arte?

“Mi vida toda, la razón de vivir, de existir. Al arte le debo todo, todo cuanto poseo en la vida. A lo largo de muchos, muchos años he vivido para crear y al arte le debo todo lo que soy hoy. Considero, igualmente, que el arte es también la razón de existir de muchas personas, aun cuando no tengan conciencia de ello.

“En mi opinión, sin el arte expresado en todas sus manifestaciones, sin la música, la arquitectura, los diseños y, en general, de todo lo bello que el hombre crea, no sería posible vivir y mucho menos ser feliz”.

A la par de su labor artística, Zaida del Río ha desarrollado una destacada incursión docente. ¿Qué mensaje le gustaría enviar a las nuevas generaciones de creadores que usted ha contribuido a formar?

“Inmediatamente que me gradué de la Escuela Nacional de Arte, ya establecida en La Habana, me fui a cumplir el servicio social en Villa Clara. Allí impartí clases a los estudiantes de la escuela de arte de esa provincia. Años más tarde desempeñé la docencia en la escuela elemental de Artes Plásticas del Vedado la cual compartía, con clases a los alumnos de la Academia de San Alejandro.

“Actualmente no practico la docencia porque dedico más tiempo a la creación, a mis obras. No obstante siempre le aconsejé a mis alumnos y aprovecho para reiterarlo, que por muchas que sean las presiones personales o familiares, incluso del país, jamás dejaran de estudiar, de superarse, de trabajar. Solo así serán capaces de alcanzar los propósitos que se han trazado para su vida, para su futuro.

“Trabajar, crear constantemente cada vez con mayor ahínco. Trabajar siempre, porque además de ser un medio primordial para su superación, es asimismo el medio que le permitirá vivir y hacer realidad sus sueños. Que nunca, nunca, suceda lo que suceda a su alrededor, se aparten de sus estudios, de la superación, de la creación”.

“Le debo a Cuba su estado físico, sus mares, las montañas, las historias de su gente, la arquitectura, las tradiciones, sus religiones, que en todo momento han sido mis principales fuentes de inspiración”.

Y con relación a Cuba ¿qué lugar ocupa en la vastísima y multipremiada obra de Zaida del Río?

“El lugar más importante y cimero, tanto como al arte, a Cuba también le debo todo. Le debo la posibilidad de haber estudiado, de haber conocido otros mundos y de participar en los más diversos proyectos y eventos. Le debo a Cuba su estado físico, sus mares, las montañas, las historias de su gente, la arquitectura, las tradiciones, sus religiones, que en todo momento han sido mis principales fuentes de inspiración.

“Es cierto que he reflejado en algunas de mis obras, lugares de otras regiones que me han interesado. Pero estos ocupan un espacio reducido de mis creaciones.

“He pintado todo lo que se mueve a mi alrededor y eso se lo debo, espiritualmente, a esta amada isla. Le debo la adquisición de más y más conocimientos. Su naturaleza, mis vivencias y pasiones, mi vida y la de los demás y lógicamente todo lo que ocurre en el mundo.

“Es en Cuba donde me siento mejor, donde me siento bien para crear. Por consiguiente es este mi sitio. El sitio que, orgullosamente, elegí para crear y desarrollar mi obra; el sitio donde permaneceré siempre, creando para Cuba y, con mucho amor, para los cubanos”.

Zaida del Río ha sido reconocida en el mundo de las artes visuales por su originalidad. 

Recientemente, un prestigioso jurado presidido por la maestra Flora Font, decidió por unanimidad que usted, por su vasta obra creativa y sus valiosos aportes a la cultura cubana, debía ser la acreedora, en 2023, del Premio Nacional de Artes Plásticas. ¿Qué representa para Zaida del Río este galardón entregado, únicamente, a creadores prominentes de las Artes Visuales en Cuba?


“El premio representa para mí, más que todo, un reto y al propio tiempo un incentivo para continuar trabajando y hacerlo todavía mejor.

“He obtenido no pocos reconocimientos internacionales. Sin embargo, me faltaba este de Cuba. He sido merecedora, por solo citar algunos, del Primer Premio en la Bienal del Cairo; Primer Premio en la Bienal de Tenri, en Japón y premio en la Bienal de Cuenca, Ecuador. Este último fue en grabado y en esa especialidad me han entregado varios reconocimientos.

“Me siento muy feliz por este premio y mi felicidad es doble. Primero porque se me ha otorgado a mí y segundo porque, por segunda ocasión consecutiva, se reconoce el desempeño artístico y creativo de una mujer”.

Proyectos inmediatos

“Ante todo mucha vida por recorrer, mucho camino por andar y al propio tiempo, mucho trabajo por hacer, porque mi vida va a la par de mi trabajo. A decir verdad, me siento totalmente realizada. En los años cumplidos que tengo hasta hoy me satisface decir que he hecho realidad todo lo que me he propuesto, todo a lo que he aspirado en la vida.
“He grabado un disco, bailado, cantado. También he hecho más de un centenar de exposiciones y ahora ya comienzo a preparar la exposición que lleva implícita el premio y que se exhibirá el venidero año en el Museo Nacional de Bellas Artes”.

“El premio representa para mí, más que todo, un reto y al propio tiempo un incentivo para continuar trabajando y hacerlo todavía mejor”.

Enhorabuena entonces, el Premio Nacional de Artes Plásticas conferido a Zaida del Río, quien ha demostrado ser, por más de cinco décadas, una artista plena. Una artista que ha vivido y vive para el arte y, sin el menor asomo de duda, continuará siendo por incontables años más, porfiadamente creadora.