Hace unos meses y con el título “Yo soy un hombre sincero que escribe junto a la palma”, sugerido por él mismo, realizamos una entrevista al poeta, ensayista, investigador y crítico literario Virgilio López Lemus. Si bien su extensa y valiosa obra ha sido distinguida con innumerables premios y reconocimientos, “nunca imaginé que mereciera la dedicatoria de un evento de tanta relevancia y trascendencia como es en Cuba una Feria del Libro”.
La carrera literaria de este prolífico escritor comenzó en 1972 cuando, con solo 17 años de edad, publicó sus primeros poemas en la revista El Caimán Barbudo. Desde entonces hasta la fecha ha puesto en manos de los lectores, sin incluir antologías y artículos periodísticos, 32 libros de ensayos y 15 dedicados íntegramente a la poesía, publicados en Italia, Brasil, Colombia, España y, por supuesto, en nuestro país.
A simple vista son únicamente cifras. Detrás de ellas, sin embargo, está la voluntad de un escritor que ya ha logrado inscribir su nombre en la historia de las letras cubanas, gracias a su gran talento, a su incalculable imaginación y sobre todo a una consagración sin límites a la literatura.

¿Qué novedades literarias de la autoría de Virgilio López Lemus serán dadas a conocer en el contexto del más importante y popular evento de los libros en Cuba?
“En la Feria presentaremos el texto de poesía Cuatro Compañeras, editado por la Casa Editorial Letras Cubanas. Asimismo Cubaliteraria tuvo a su cargo la creación de un audiolibro titulado Doce poemas. Se trata de un texto que además de novedoso resulta muy atractivo, pues los poemas, leídos por mí, son acompañados con música de fondo de la autoría de un compositor de la ciudad española de Málaga. De la Editorial Arte y Literatura será presentado igualmente en la fortaleza San Carlos de la Cabaña un volumen que es una compilación de poesías que yo traduje del mayor poeta de la lengua portuguesa Fernando Pessoa. Por su lado, la Editorial del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), publicará una antología creada por mí que incluye poesías de autores cubanos inspiradas en el cine.
“La Editorial Matanzas editó el pequeño texto Cuadriga en el que, en unas 110 páginas, está incluida una selección de poemas escritos por cuatro notables poetas de origen europeo y de Latinoamérica. Mientras, en Villa Clara la Editorial Capiro, a propósito de la Feria, hizo una reedición de mi libro Palabras de trasfondo que fue publicado en 1987 y en esta ocasión se realizó una edición ampliada en formato digital.
“(…) uno de los mayores aciertos de la Feria del Libro es que, además de su carácter internacional, llega a todas las provincias, incluso, aquellas situadas en el extremo más oriental de la Isla”.
“De la misma manera, la provincia de Santi Spíritus ha preparado, también de mi autoría, una especie de novela sin ficción porque es más bien un testimonio escrito originalmente por una de mis tías y que yo, después de reelaborarlo y ampliarlo, di el nombre de Isabel bajo la lluvia eterna. En mi opinión es un texto realmente hermoso, dirigido a todos los públicos pues en él narro la llegada de los primeros asentamientos de canarios en la región que ocupa la otrora provincia de Las Villas, especialmente en Fomento, donde se estableció, entre otras, la familia Lemus.
“Sin lugar a dudas, uno de los mayores aciertos de la Feria del Libro es que, además de su carácter internacional, llega a todas las provincias, incluso, aquellas situadas en el extremo más oriental de la Isla. Por esa razón estaremos también en Guantánamo, donde presentaremos el libro titulado Fervor de la poesía. Son ensayos sobre la poesía cubana del siglo XX. El texto fue publicado por la Editorial guantanamera El mar y la montaña.
“Y por último, un volumen muy especial cuya edición fue preparada por Caminos, la Editorial del Centro Martin Luther King. Su título es Diálogo desde el cerro. Considero que es un texto interesante dirigido a otro tipo de lector. Ciertamente no soy teólogo ni tengo grandes conocimientos de teología, pero me aventuré a escribir sobre ese tema, tomando como fundamento una conversación sostenida hace un tiempo con el reverendo Adolfo Ham, Pastor Emérito de la Iglesia Prebisteriana.
“Es una realidad que en nuestro país durante todo el año se celebran diversos coloquios, encuentros, eventos en sentido general, que tienen como centro la literatura. Pero ninguno de ellos tiene el alcance y magnitud de la Feria”.
“Lamentablemente, no pudieron salir para esta Feria un pequeño volumen sobre Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, que se encuentra en producción en la Editorial José Martí. Tampoco otros dos en preparación por la Casa Editora Científico Técnica: un texto de ensayo sobre poesía y poética, además de un libro de poesía para los niños de enseñanza preescolar. A estos se sumarían los que estoy escribiendo ahora. Haciendo un rápido cálculo de ellos, creo que me queda un libro para cada año de vida que tengo por delante”.
¿Qué es para usted, en su condición de escritor, la Feria del Libro?
“Comparto la opinión de quienes la definen como la gran fiesta de la cultura cubana. El mayor acto vital de la cultura cubana de forma masiva. Es una realidad que en nuestro país durante todo el año se celebran diversos coloquios, encuentros, eventos en sentido general, que tienen como centro la literatura. Pero ninguno de ellos tiene el alcance y magnitud de la Feria. La Feria del Libro aglutina a todas las manifestaciones del arte, música, teatro, danza, artes plásticas y lógicamente literatura. Eso la convierte en un abarcador complejo cultural, en una manifestación festiva en torno al libro y por tanto lo enaltece en todos sus renglones, ya sean libros científicos, políticos o propiamente literarios”.

El hecho de que le hayan dedicado, junto a la historiadora Francisca López Civeira, la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de la Habana, ¿qué representa para Virgilio López Lemus?
“Representa ante todo un momento muy alto, muy puntual para mi carrera como escritor, un momento definitorio aun cuando todavía me falta mucho por hacer y por dejar detrás de mí.
“El objetivo esencial de mi vida a partir de mi vocación y de lo que creo he hecho mejor, es haber sido una persona útil con la creación de un número considerable de obras que pueden ser utilizadas por muchas personas. Si a algo he aspirado siempre es a que de una alguna u otra manera mi nombre se disuelva por medio de las obras que he dejado a disposición del servicio social. Más que el recuerdo de mi persona, me gustaría dejar a los lectores, a los cubanos en general, la utilidad de mis obras. Y esa posibilidad me la ha dado esta edición 33 de la Feria del Libro”.