Recibe Mildred de la Torre Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2024
El valor y calidad de la obra realizada, la originalidad de la misma y, por tanto, su aporte a la historiografía cubana, y la constancia de la autora, así como su labor de promoción en la investigación de la historia cultural, le hicieron merecer a Mildred de la Torre Molina el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2024.
El jurado —presidido por Francisca López Civeira e integrado por Isabel Monal Rodríguez, Pedro Pablo Rodríguez López, José Luis Rodríguez y Virgilio López Lemus— otorgó el Premio el pasado diciembre y fue entregado este sábado en el marco de la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana, por Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura.
“Los datos del currículo de Mildred de la Torre muestran que estamos ante una persona muy trabajadora en su esfera profesional, que no repara en tiempo para entregarse no solo a la labor investigativa sino también a tareas de aporte colectivo; pero sobre todo estamos ante una verdadera creadora en el campo de las Ciencias Sociales que ha volcado su esfuerzo en el propósito de ser útil a la sociedad”, aseguró López Civeira sobre la premiada en las palabras de elogio.
“No bastaba vivir las proezas del pueblo; había que conocer los orígenes de procesos a veces incomprensibles”.
La intelectual resaltó la labor en el campo de la historia de la agasajada que se destaca por la búsqueda constante de nuevos temas, nuevos enfoques, nuevas áreas de investigación, lo que implica el carácter renovador de su pensamiento.
Al evocar el legado de su generación, Mildred de la Torre Molina destacó la conexión entre los “asombros y descubrimientos” de su época y el liderazgo que hoy se califica como histórico, pero que para ella fue “fundacional y continuador” de las luchas independentistas de los siglos XIX y XX. “Ignoro cómo las nuevas generaciones nos llamarán —reflexionó. Tal vez continuadoras o contemporáneas, pese a las diferencias de edad”.
Sobre su vocación como historiadora, confesó que surgió de una realidad “altamente dotada de contradicciones sociales y clasistas”, incluso en su entorno familiar burgués y patriarcal. Esa dualidad la impulsó a indagar en el pasado para comprender por qué, en medio de una revolución que defendía ideales humanistas, persistían “grandes tragedias divergentes”. Más allá de las aulas, fueron los contextos llenos de antagonismos lacerantes los que la llevaron a interrogar el presente desde la historia: “No bastaba vivir las proezas del pueblo; había que conocer los orígenes de procesos a veces incomprensibles”, dijo.

En las palabras de agradecimiento por el galardón, habló de los proyectos gubernamentales que ignoran las especificidades históricas y socioculturales de las localidades. Para ella, solo políticas basadas en el conocimiento científico integral logran propósitos emancipadores: “El problema humano, centro de todo, solo se dilucida con estrategias polisémicas acordes a cada realidad”. Asimismo, subrayó que el científico social, como ideólogo, debe asumir un rol transformador: “Políticas sin ciencia devienen en fracaso total”.
De la Torre Molina abogó por una educación docente que integre saberes técnicos y culturales: “No es concebible formar profesionales calificados técnicamente, pero ajenos a la cultura espiritual de su país”. En esta misma línea, denunció la banalidad en algunos sectores sociales, que niegan la modernidad entendida como progreso colectivo: “Si el bienestar material no va unido a las buenas costumbres, no habrá desarrollo armónico”.
Finalmente, defendió la flexibilidad de las fronteras disciplinarias. La Historia, aunque estudia el pasado, no puede eludir la contemporaneidad: “Sus fenómenos están implicados en su objeto de estudio”. Concluyó reafirmando que, en un mundo donde los límites entre individuo y comunidad se desdibujan, el pensamiento crítico y multidisciplinar es la clave para construir sociedades justas.

Mildred de la Torre nació en Camagüey, el 29 de septiembre de 1946. Historiadora, investigadora, profesora y ensayista. Doctora en Ciencias Históricas y licenciada en Historia. Investigadora titular y profesora titular. Académica titular de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC). Coordinadora de la revista cubana de historia El Historiador, de la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC). Profesora de la Universidad de La Habana (UH), del Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona” y del Instituto de Relaciones Internacionales (ISRI). Profesora invitada de la Universidad de Jaume I, Castellón de la Plana, España, en la asignatura Historia de Cuba (1999).
El Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas se otorga anualmente a autores que hayan realizado aportes de consideración a las Ciencias Sociales y la cultura del país durante una larga trayectoria creadora. Con este galardón, la República de Cuba reconoce públicamente el saber, el prestigio y la utilidad de importantes científicos sociales que han trabajado denodadamente por enriquecer el acervo nacional y cuyos resultados de investigación se hayan publicado sistemáticamente en forma de libros, artículos e informes de investigación.