En 3,2,1: Cuando la fusión se convierte en lenguaje propio
“Grabamos sin saber si alguien apostaría por nosotros”, confiesa Rubén García Labaut sobre En 3,2,1, el álbum debut de Iroyé nominado a la Feria Internacional de la Música Cubadisco 2025 en la categoría de Fusión/Alternativo. Este trabajo, producido bajo el sello Fagarla Producciones, es un experimento sonoro donde confluyen boleros, funk y sonoridades urbanas con la esencia cubana.
El disco nació en 2020 como proyecto personal de García Labaut: “Quería plasmar mis canciones sin saber si se convertirían en banda”. Grabado en MBsound Studio con el ingeniero Maikel Bárzaga, el proceso fue “complejo por la Covid-19: sesiones cada dos semanas con aforo limitado mientras el grupo descubría su identidad: No sabíamos hacia dónde íbamos, pero aprendimos haciendo”.
Los ocho temas del fonograma —todos originales excepto “Donde quieras si tú quieres” (Javier León)— muestran esta búsqueda: “Llegas y te vas” (funk con panderetas), “Anda corazón” (balada acústica), “El Swing” (hit con sample de rugido animal), “Baila” (songo electrónico), “Donde quieras si tú quieres” (colaboración con León), “Si supieras” (pop con güiro), “Bolero a mi abuelo” (homenaje a Benny Moré) y “De esta noche no pasa” (fusión urbana).

“El equilibrio entre lo tradicional y contemporáneo salió solo”, explica Rubén. Coros con guías y campanas dialogan con Drum Pads, mientras letras con doble sentido “muestran el lenguaje cubano actual”. El tema “El Swing” es emblemático: “Tiene un sample oculto: un rugido de felino cuando dice ‘se vuelve fiera’”, revela.
El proceso de grabación fue 100% de amaestramiento: “todo el tiempo estamos aprendiendo. Yo había grabado una guitarra, un bajo, pero nunca había sido productor, ni sabía cómo tenía que sonar en una conga. Tuvimos la fortuna de que Samuel Fomell nos prestara parte del drum y las congas para grabar”.
Rubén confiesa que el disco superó sus expectativas. “Estar nominados ya es un premio”. Para el músico, uno de las canciones más sentidas es “Bolero a mi abuelo”, tema personal que “encierra mi infancia escuchando a los grandes con mi abuelo”. Las notas discográficas destacan cómo “danzón, songo y rock confluyen naturalmente” en esta obra que redefine la fusión cubana.

Precisamente, si preguntas de qué manera este fonograma representa o dialoga con la identidad cultural de la Mayor de las Antillas, García Labaut dice que por el lenguaje que se usa a la hora de describir distintas situaciones, ese doble sentido de los cubanos, la sonoridad que nos caracteriza.
En cuanto al abordaje del equilibrio entre lo contemporáneo y lo tradicional, el músico asegura que salió solo, de sus influencias y de las del resto de la banda. “Siempre fue la intención. El eslogan de Iroye es ‘a la medida justa como a ti te gusta’. Entonces, a mí me encanta la sonoridad de la música urbana bien hecha, la manera en la que el sonido ha evolucionado y todo suena más fuerte, con más distorsión, con más efecto”.
En YouTube, con los lanzamientos de “El Swing” y “De esta noche no pasa” han sobrepasado las 100 000 vistas. “Es algo que no esperábamos. Empezamos con el pie derecho. Esto es solo el inicio”, advierte Iroyé, cuyo nombre significa “a la medida justa”. Un debut que, entre vinos y fiestas —depende del momento que elijas para escuchar el disco, como recomienda escuchar el álbum Rubén—, demuestra que la autenticidad sigue siendo el mejor mapa para sobresalir en la música cubana.