Un recorrido por el escenario internacional, convulso y complejo, fue hecho este viernes en Casa de las Américas por el sociólogo y politólogo Atilio Borón, en la conferencia “¿Se consolidará el orden pluricéntrico tras el ocaso del unipolarismo norteamericano?”, como parte de la 32 Feria Internacional del Libro de La Habana.

“Luego del derrumbe del campo socialista estábamos asistiendo al inicio de un nuevo siglo americano. Eso ha cambiado en menos de 20 años”.

“El mundo de está transformando de forma acelerada. Hay un cambio cada vez mayor del prolongado ocaso de la dominación de occidente en el sistema internacional, un predominio que parecía ser algo inamovible años atrás”, alertó en un primer momento el intelectual.

En este sentido, dijo que estamos en presencia de una situación novedosa en donde occidente, sobre Estados Unidos, está experimentando una declinación. “Ya no puede imponer sus intereses como lo hizo después de la Segunda Guerra Mundial. Luego del derrumbe del campo socialista estábamos asistiendo al inicio de un nuevo siglo americano. Eso ha cambiado en menos de 20 años, aunque ese cambio no ha sido abrupto”.

El politólogo, sociólogo y ensayista argentino compartió sus consideraciones sobre el mundo actual.

Para Atilio Borón el atentado contra las Torres Gemelas fue un giro importante. “Se cayeron tres edificios, y el tercero fue una torre chica que albergaba importantes oficinas del gobierno de los Estados Unidos. Se desplomó a las 4:30 de la tarde sin que hubiera ningún avión sobrevolando. El informe de ese suceso lo hace el gobierno y apenas menciona ese último derrumbe. Eso marcó un hito en la percepción del dominio de los EE. UU. en el mundo”.

Los especialistas que estudian a fondo al tema, agregó el politólogo, plantean que lo más importante, más que la propia caída de la hegemonía norteamericana, es el ángulo en el que lo hace. “El consenso es que va a hacer un aterrizaje violento en medio de tantas guerras, como las vemos en estos días”.

Esa transición, a diferencia de otras anteriores de la historia que se han hecho entre países que tenían un mismo fundamento, religión, cultura, una lengua de origen romance, se da ahora entre actores diferentes, explicó el intelectual. “Es mucho más abrupta y friccionada que las anteriores. Por ejemplo, la irrupción de China y de otras potencias emergentes como la India en el escenario económico internacional”.

“Estados Unidos promueve el Estado de Israel, que se puede calificar como un régimen neonazi que está cometiendo un genocidio”.

No obstante, consideró Borón, si las anteriores transiciones fueron marcadas por guerras, esta también. “Esas guerras suceden producto de la necesidad de Estados Unidos de obtener por la fuerza, la superioridad internacional. Antes, se aprovechó de la Segunda Guerra Mundial, que prácticamente desapareció a sus contrincantes europeos. Después, creó la OTAN, que creció considerablemente durante la Guerra Fría. Esa ampliación hacia el este es una tácita declaración a Rusia”.

Por otro lado, refirió el catedrático argentino, el desarrollo de China la convierte en el taller industrial del planeta y en la primera socia comercial de 144 países. Es el gigante asiático el principal contrincante del imperio norteamericano.

“Estados Unidos promueve el Estado de Israel, que se puede calificar como un régimen neonazi que está cometiendo un genocidio, sin la propuesta de los países hegemónicos, como Estados Unidos y sus aliados, para frenar esa masacre. Quieren exterminar a Gaza con el apoyo de los EE. UU. Igual pasa con Ucrania y las propuestas en el senado estadounidense para darle más apoyo militar y financiero y continuar la guerra”. 

Atilio Borón junto a Abel Prieto, en su valoración sobre la caída de la hegemonía norteamericana.

En esta misma línea, Atilio Borón hizo énfasis en los intereses de la industria militar norteamericana de que la guerra siga. “Es un negocio, al igual que la industria farmacéutica. Son de los sectores que más aportan a las campañas políticas”.

En la conferencia, el politólogo habló de la deuda pública de EE. UU., superior al 125 por ciento del producto bruto de ese país. “Su economía se sostendrá mientras predomine la confianza del dólar en el mercado, pero cada vez más comerciantes intercambian productos en monedas locales, por ejemplo, los Brics, que son más importantes hoy que los del G-7”.

Por otro lado, consideró el intelectual, la crisis en Ucrania es una catástrofe para Europa. “Una guerra que no se puede ganar, que podía haberse evitado. Que surgió de esa campaña de rusofobia llevada a cabo por el gobierno de Estados Unidos. Fue una provocación perfectamente planificada. Por eso no se puede hablar de invasión, sino de operación especial. Rusia se defiende de la OTAN y de EE. UU. Putin dijo que no se podía hablar de orden mundial basado en reglas donde todos los países tenían derecho a la seguridad menos Rusia”.

Estamos en un mundo cada vez más proteccionista, donde el imperio quiere protegerse de sectores más productivos, que invierten en ciencia y tecnología, como China, explicó el intelectual. “Esa situación abre nuevas perspectivas y alternativas para nuestra región. Países del mundo asiático vienen con mucha fuerza. Es un nuevo mundo repleto de oportunidades”.