Auspiciado por la Casa Productora Bis Music, el álbum No escapes del amor, como lo indica su nombre, constituye una expresión de los sentimientos más genuinos y hermosos que pueden profesarse a la madre, a la familia en general y, muy especialmente, al amor raigal de sus intérpretes por la música campesina.

El fonograma, que incluye un material audiovisual, contiene diez temas musicales. Todos de la autoría del poeta y repentista Luis Paz Esquivel (Papillo), quien es a la vez su principal intérprete. Tonadas tradicionales, controversias, décimas y pies forzados conforman el disco, grabado a propósito de los veinticinco años de carrera artística de este reconocido exponente de la música campesina en nuestro país.

Este disco marca un hito en mi carrera profesional, pero no significa que he llegado a su cima. Todavía me falta mucho camino por andar, mucho por estudiar y aprender.

Interrogado acerca de la sugerente frase que da nombre al álbum, el también director del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, dijo en exclusiva: “Es uno de los títulos de los poemas incluidos en el disco, algo muy recurrente entre nosotros los poetas y repentistas, ya se trate de un disco o de un libro.

“Por otro lado, de una u otra forma el amor está presente en todos los temas. Nos propusimos, por su importancia y necesidad, particularmente en los tiempos actuales, cantarle al amor entre los seres humanos, al amor a la madre, a la familia, a la pareja, incluso, al planeta”.

¿Es este tu primer fonograma, al menos en Cuba? ¿Consideras que con él alcanzas la cima de tu carrera artística?

Este disco marca un hito en mi carrera profesional, pero no significa que he llegado a su cima. Todavía me falta mucho camino por andar, mucho por estudiar y aprender. Como repentista, sí me dio la posibilidad en alguna medida de explorar otras aristas de la música campesina; entre ellas, el canto de tonadas, la declamación de poemas, e insertarlo todo en una canción. De modo que sí puede asegurarse que marca un antes y un después.

Mas no es este el punto culminante de mi desempeño artístico. En mi opinión, en la vida de ninguna persona debe haber puntos culminantes. Siempre debe aspirarse a más, a trazarse nuevas metas, nuevos compromisos y proyectos, los cuales tendrán precisamente como punto de partida ese hito, ese momento importante, determinante.

“Papillo es uno de los mayores defensores de la tradición campesina en Cuba. Más allá de sus responsabilidades en el Centro Iberoamericano de la Décima, es un gran poeta, un excelente repentista, un cultor de la tradición”.

De excelente factura resaltada con atractivas imágenes de los campos cubanos, No escapes al amor cuenta con la participación de consagrados instrumentistas, entre los que sobresalen el violinista Dagoberto González, cuyo acompañamiento resulta verdaderamente conmovedor en un tema que Luis Paz dedica a su madre fallecida.

Asimismo, la presencia inusual de dos laudes para el acompañamiento musical, a cargo de los destacados Yariel Gil y Erdwin Vichot, quienes —de manera magistral, mágica, pudiera decirse— consiguen ejecutar una conversación entre estos instrumentos devenidos, junto al tres y la guitarra, imprescindibles para la interpretación de las distintas expresiones de la música campesina.

Y, por último, le imprime un sello muy singular a esta grabación, que a partir de su presentación el 15 de febrero en el Museo Nacional de la Música se convierte sin lugar a dudas en permanente medio de consulta, destaca notoriamente la presencia de Tomasita Quiala.

Resultado del valioso aporte y la intensa labor creativa de talentosos poetas, músicos y especialistas, No escapes al amor es indiscutiblemente, al decir de sus productores, un trino desde la aurora, un hermoso y perdurable obelisco a la música campesina.

A juicio de esta excepcional y popular repentista, “Papillo es uno de los mayores defensores de la tradición campesina en Cuba. Más allá de sus responsabilidades en el Centro Iberoamericano de la Décima, es un gran poeta, un excelente repentista, un cultor de la tradición.

“Con la intervención de algunos de sus amigos en el disco, logra con mucho éxito que estén representadas casi todas las manifestaciones de la música campesina presentes en un Guateque. En mi condición de repentista, lo acompaño en esa difícil y bien compleja improvisación de decir al derecho y al revés los textos de los pies forzados.

Tomasita Quiala y Luis Paz “Papillo” junto a los músicos que participaron en el CD No escapes del amor. Imagen: Gusel Ortiz Cano/ Tomada del Museo de la Música

“Que me hayan tenido en cuenta para la realización de este álbum representa para mí un placer, un privilegio inmenso. Por tanto, me sumo a la felicidad de Papillo. Siempre he creído que la felicidad y el éxito de un amigo debe convertirse en el triunfo de todos”.

Resultado del valioso aporte y la intensa labor creativa de talentosos poetas, músicos y especialistas, No escapes al amor es indiscutiblemente, al decir de sus productores, un trino desde la aurora, un hermoso y perdurable obelisco a la música campesina.