En la Sala José Lezama Lima de La Cabaña fueron presentados los libros de la editorial Letras Cubanas que merecieron el Premio de la Crítica Literaria, con el propósito de volver la mirada sobre títulos de gran relevancia en el reciente panorama editorial cubano.

Los autores comentaron sus experiencias en el proceso de escritura, edición y recepción por parte de especialistas y lectores; cada uno de estos libros confirma el quehacer de voces reconocidas en el concierto narrativo, poético y ensayístico de la Isla.

La narradora Dazra Novak inició este encuentro entre autores y lectores que tuvo como propósito acercar las historias a su público esencial. En su caso se refirió a la novela Niñas en la casa vieja y los temas que aborda.

Este encuentro tuvo como propósito acercar las historias a su público esencial.

Sus palabras delatan al autor, pero también nos motivan desde la perspectiva como lectora, pues Novak hace disecciones temáticas y estéticas con un distanciamiento que pareciera se refiere a un libro recién leído y escrito por otras manos.

Sobre El viaje circular, se escucharon las voces de la profesora y escritora Margarita Mateo y de su autor, Reinaldo Montero. En su presentación, Mateo Palmer hizo un detallado análisis de la forma, estructura e historia de esta obra que se adentra desde la ficción en una zona muy compleja de la realidad cubana actual: la emigración.

En El viaje circular se cuentan hechos que transitan desde la travesía en balsa, el rescate, el cruce de fronteras… hasta la estancia en Miami para finalmente llegar a París. Este largo viaje es una nueva ruta que pareciera asombrar al propio Odiseo en su intento por regresar a Ítaca.

Sobre su libro El año que nieve (Premio Alejo Carpentier de Cuento), el narrador y periodista holguinero Rubén Rodríguez comentó que es una especie de cierre en su manera de narrar. Después de este título, comenzará a hacerlo de una manera donde juega menos con las palabras, refirió.

La realización de este espacio permitió a los lectores escuchar las apreciaciones de los autores premiados y adquirir sus títulos.

Otro de los libros comentados fue Caballo con arzones de Ahmel Echevarría, sobre el cual el también narrador Alberto Garrandés expresó que es un libro que “se conduce como una instalación de palabras, un artefacto productor de sensaciones, una máquina lúcida atornillada a personajes que la usan para, en primer lugar, saber de sí mismos…”.

El único título de poesía presentado en este espacio fue Subsuelos de Leymen Pérez, un cuaderno que desde su interior nos revela un dolor humano, un cuerpo enfermo por el cáncer. Ese punto de partida nos adentra en una realidad dolorosa y terrible de la vida, marcada por la “resistencia de la poesía, del lenguaje”, escribe Damaris Calderón en la contracubierta de este título.

El escritor y crítico Víctor Fowler abordó los temas que refieren los ensayos incluidos en Caminos nuevos, que es una mezcla del tipo de análisis de deconstrucción literaria, otros son temas de investigación histórica o son perspectivas críticas sobre obras poco manejadas en la literatura y la historia en Cuba.

La realización de este espacio permitió a los lectores escuchar las apreciaciones de sus autores y adquirir los títulos para continuar uno de los grandes objetivos de la Feria: ofrecer libros para el gran público lector. Oportunidad de este gran evento literario, de los escritores que hacen la actual literatura cubana y del Premio de la Crítica Literaria como reconocimiento a los mejores libros publicados cada año en Cuba.